Iglesias quiere encarecer aún más la factura de la luz: propone penalizar “el derroche”
El subidón de la factura de la luz, en plena ola de frío, ha dejado en papel mojado las promesas de Podemos. El partido de Pablo Iglesias ha exprimido precisamente este asunto como una de sus banderas en campaña, comprometiéndose abiertamente a «poner firmes a las grandes eléctricas». Ahora, para disimular el fracaso, la formación morada la ha emprendido contra sus socios de Gobierno, culpando al PSOE por su rechazo a constituir una empresa pública de energía. Entre las políticas de Pablo Iglesias en materia energética sobresalen algunas propuestas llamativas, como decidir los límites del consumo y castigar a quienes los excedan.
Así lo recoge expresamente la formación del vicepresidente segundo en su programa electoral, en el que prometen «una factura de la luz más barata y justa».
«La estructura que tiene hoy la factura de la luz es una trampa para que pagues más», se quejan los podemitas, añadiendo que «el término de potencia, una cantidad fija que pagas aunque no consumas nada, se reducirá a la mitad para que, como regla general, no sea superior al 25 % del total de la factura para consumos domésticos normales».
«Una vida digna»
A continuación, señalan: «Respecto a lo que se paga en función de la energía consumida, los primeros kWh (que son imprescindibles para llevar una vida digna) tendrán un precio muy bajo, que aumentará en los siguientes hasta penalizar el derroche. A esto se sumarán protecciones frente a la pobreza energética».
No es el único alarde de Podemos. El partido de Iglesias aspira además a «poner orden en el oligopolio energético», considerando que «hay que eliminar sus privilegios y devolver poder a las pymes y a quienes pagan la luz».
Para conseguirlo, explican, «se cambiarán las condiciones de la subasta, de manera que la energía renovable (más barata) tenga una retribución estable y sea la que marque el precio, y no las energías más caras como ahora».
Asimismo, señalan, «se incentivará la compra a las instalaciones renovables ciudadanas», «se establecerá un cargo para compensar la sobrerretribución (beneficios caídos del cielo) de algunas centrales e impulsar la transición energética» y «se descartarán proyectos de infraestructuras energéticas sobredimensionadas». También prometían realizar «una auditoría de costes del sector eléctrico».
Podemos, como publicó OKDIARIO, ha lanzado una dura campaña contra sus socios en la coalición, a los que responsabiliza de la subida de la factura de la luz por no aceptar una empresa pública de la energía.
Esa propuesta es uno de los puntales de Podemos en su política para la «nueva economía», según recogen en sus propuestas programáticas.
«Crear una empresa pública eléctrica para para llevar a cabo la transición ecológica, luchar contra el cambio climático y bajar la factura de la luz», insisten desde el partido morado.
Consideran que «con un mercado eléctrico dominado por un oligopolio privado, no es creíble que podamos acometer los objetivos planteados en el horizonte verde. Para conseguirlo, es necesario configurar un nuevo marco institucional y productivo bajo un control democrático. En el caso de la empresa pública eléctrica, esta será, junto con la Vicepresidencia de Transición Ecológica y Nuevo Modelo Industrial y el Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica (BITTE), un agente esencial a la hora de emprender esta transformación».
Explican que «esta empresa desempeñará un rol activo en la instalación de energías renovables, empujará hacia la transformación del mercado eléctrico y hará posible que cumplamos los objetivos fijados. Dada la importancia de estos fines, también se ocupará de implementar una factura de la luz más baja y de garantizar que nadie sufra pobreza energética. Al mismo tiempo, trabajará de forma coordinada con las empresas públicas municipales que se han creado o que se puedan crear para la comercialización y la gestión de su propia energía».
Las promesas de Podemos han chocado en cambio con la realidad de una factura de la luz que sube y sube. Bajo el Gobierno socialcomunista, que criticaba a Mariano Rajoy por la factura de la electricidad, la luz se ha disparado alrededor de un 30% en el inicio del año, y en plena ola de frío y nieve provocada por la borrasca Filomena.
Una realidad que ha puesto en evidencia a Podemos, partido que, en campaña en 2019, bajo el reclamo «¿Quieres que baje la factura de la luz?» incidía en la función del Ejecutivo en el control del precio del recibo de la luz.
«Para qué narices sirve el Gobierno sino es para apretar las tuercas a los sinvergüenzas estos», se sostenía en el vídeo.